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Hemos dedicado varios artículos a  clarificar, por un lado ¿qué es un píxel? “¿Hasta dónde va a llegar la “karrera” de los 2K,4K,8K,…? y por otro, a distinguir entre los tipos de resoluciones: “¿Qué son 720, 1080, 2K ó 4K? además de números” , pero tras la reciente celebración en Las Vegas de una de las mayores Ferias Tecnológicas CES2014 el tema parece seguir candente.

Realmente ¿has visto una pantalla Ultra HD o un Smartphone de última generación? Los frikis de la tecnología, locos por tener la máxima resolución, pagan por más píxeles de los que sus ojos pueden llegar a ver. Los expertos afirman que a partir de que los televisores incorporen la tecnología 4K, una persona común será incapaz de apreciar la diferencia con resoluciones mayores.

En 2010, cuando Apple lanzó el iPhone4, Steve Jobs explicaba en este video que viéndolo a una distancia normal, con la nueva pantalla “Retina”, el ojo humano sería incapaz de distinguir individualmente cada píxel. La promesa no era una pantalla con alta definición, sino una pantalla tan precisa que hiciera inapreciable cualquier mejora posterior.

Aún así, el número de píxeles por pulgada (PPI) de los dispositivos móviles, ha seguido creciendo. La densidad de pixel de los iPhone se ha mantenido en 326, pero equipos basados en Android, como el HTC One y el LG G2 ya han superado los 400.

Entre tanto, han hecho su aparición los televisores “Ultra HD”, también conocidos como 4K. Estas pantallas tienen una resolución de 3840×2130, es decir, cuatro veces los píxeles de una pantalla de Alta Definición normal. Pero incluso los televisores HD, a la distancia de visión habitual, llegan a la resolución de la retina humana. El número de pixel  se cuadruplica en el 4K, pero algunos expertos dicen que en la mayoría de los casos, el ojo humano es incapaz de percibir la diferencia.

De hecho, cualquier oftalmólogo nos dirá que hay una densidad de píxeles a partir de la que nuestro ojo es incapaz de percibir ninguna mejora. Para que nos hagamos una idea aproximada, consideremos que el campo de visión de una persona cubre unos 200 grados, algo más que un semicírculo. Con el brazo extendido, la uña de nuestro dedo índice equivale aproximadamente a uno de esos grados. Imaginemos ahora que cubrimos ese grado (uña) con 120 líneas verticales que alternen blanco y negro, si somos capaces de distinguirlas, estaríamos en el límite teórico de la visión humana perfecta.

En la realidad, casi nadie tiene esa capacidad visual, de hecho, la mayoría de las personas somos incapaces de discernir píxeles o líneas el doble de anchas y por tanto, si un teléfono o tablet llega a la máxima resolución de nuestro ojo, depende tan solo de la distancia a la que lo veamos. En el caso de los televisores, cuando vemos una pantalla de entre 40 y 60 pulgadas en nuestro salón, en el que estamos situados a una distancia media de 2 a 3 metros, los píxeles son simplemente invisibles.

Poniendo a un lado la opinión de los expertos, tengo que reconocer que ante unos ojos “expertos” como los míos y los de algunos de mis colegas, los 4K se notan y mucho. La sensación de muy alta definición es real, los objetos en un plano distante aparecen nítidos incluso si te acercas en exceso a la pantalla, pero también es cierto que las actuales pantallas 4K son de 65 pulgadas hacia arriba, lo que hace que nos posicionemos a mayor distancia. No hay que olvidar que una pantalla de 65” tiene la misma resolución que 4 pantallas de 32 pulgadas que formaran una imagen mayor.

Si a esto añadimos el hecho de que no hay forma razonable, salvo experimental, de enviar toda la información de imagen necesaria para alimentar a cada uno de los 8.179.200 píxeles que componen la imagen, realmente ¿es el momento de invertir en un 4K? La respuesta es evidente, NO.

A pesar de lo bien que se ve ¿con qué vamos a alimentar a nuestro flamante 4K?, con contenido TDT o satélite? No, ya que el grado de compresión de video es tal que no vemos realmente toda la información y es posible incluso que los errores sean más notables, ¿Con DVDs? Tampoco hay contenido disponible de momento y la ingente cantidad de información a grabar para una película completa hará que los algoritmos de compresión actuales trabajen al máximo, haciendo perder información necesaria en una pantalla tan nítida.

RESUMEN

Para el uso en nuestros modestos salones, la Alta Definición actual, con una emisión adecuada por parte de las cadenas de TV, es suficiente en la mayoría de los casos. Para aquellos afortunados que puedan acceder a una pantalla de más de 65 pulgadas y tienen sitio para verla a mas de 4 ó 5 metros, comienza a ser útil el 4K, pero deben tener en cuenta que no habrá contenido en Ultra Alta Definición real hasta dentro de tres o cuatro años, con lo que la inversión a día de hoy puede no ser rentable considerando que las pantallas OLED estarán disponibles en breve.

En todo caso, fabricantes como GEFEN disponen ya de equipamiento apto para la distribución de señal 4K. Equipos como el GTB-HD4K2K-144 es capaz de distribuir una señal UltraHD en formato HDMI a cuatro pantallas. Ponte en contacto con Avacab para tener más información sobre la tecnología 4K y los equipos que te ayuden a realizar una instalación completa y de calidad 🙂

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