El verano es tiempo de mezclas… Yamaha 01 vs Behringer X32

Como cada año, la estación más calurosa coincide con la llegada de festivales, orquestas y multitud de espectáculos al aire libre. En muchas ocasiones toda esta oferta cultural está cubierta por una misma productora o, simplemente, un mismo equipo técnico tiene que dar soporte a varios grupos en la misma semana o, incluso, en el mismo día. Por ello, nuestros clientes suelen a menudo hacernos consultas durante estos meses sobre mezcladores de altas capacidades que les permitan algo tan lógico como almacenar diferentes configuraciones en función de los diferentes montajes con los que están trabajando. Por suerte, existen grandes soluciones digitales para este tipo de aplicaciones.

Desde hace varios años hemos detectado una clara tendencia hacia modelos más compactos y económicos que aseguren, en cualquier caso, no perder las prestaciones principales de las grandes mesas digitales para producción que fueron apareciendo a principios de siglo. Las características más deseadas son la capacidad en número de entradas y salidas, calidad de los previos, flexibilidad para directo o estudio y, cada vez más importante, la facilidad de uso y el manejo intuitivo de capas y menús.

Si tuviéramos que destacar los dos mezcladores digitales que se han ganado ese pedacito concreto del mercado serían el Yamaha 01V96i y el Behringer X32.

Ambos productos son alternativas frecuentes en teatros, conciertos en fiestas mayores, trailers de orquestas, discotecas móviles con espectáculos, producciones musicales y otros formatos también comunes entre los meses de mayo y septiembre. Este tipo de consolas ha aportado un nuevo concepto de organización en el mundo del audio gracias a su manejo de escenas y su extenso control de grupos de canales, envíos y buses independientes.

La mesa de mezclas digital por excelencia de Yamaha tiene sus inicios en 1998 y, desde entonces, ha ido puliendo sus características hasta convertirse en la consola digital compacta más vendida.

Destaca porque sus reducidas dimensiones no limitan sus prestaciones. Todo lo contrario, optimiza al máximo sus funciones y ofrece hasta 40 canales de entrada (12 previos con procesamiento digital y 4 canales estéreo) y hasta 20 puertos independientes de mezcla. También dispone de salidas digitales.

Por encima de todo, se trata de un equipo de producción musical de alta gama gracias a su procesamiento de audio en 24bits y 96KHz de frecuencia de muestreo que la hace compatible con surround y una herramienta altamente fiable como controladora de DAW.

También son de mencionar su procesador de efectos VCM, la interfaz USB para transmisión en tiempo real de 16×16 y su control de escenas. Todo ello accesible de forma sencilla desde los controles típicos (como los 16 faders motorizados que integra) o, como alternativa, su pantalla LCD como centro de operaciones.

En los últimos años ha aparecido un producto capaz de competir con Yamaha con un enfoque parecido en cuanto a especificaciones y aplicaciones. La incursión del Behringer X32 a un precio revolucionario como mezclador digital profesional dentro de un mercado muy estanco hizo que todas las marcas se replantearan sus estrategias. Sin ofrecer un hardware tan compacto, el X32 ha conseguido un desembarco global en el mundo de la producción musical y los directos gracias a su flexibilidad y su manejo intuitivo. Seguramente la mayor facilidad de uso de un mezclador digital hasta la fecha. Su display a todo color ofrece control total de todas las capas y utilidades de la mesa, que también puede ser manejada por control remoto.

Todas las conexiones se han organizado en el panel trasero obteniendo hasta 40 canales de entrada (32 previos MIDAS totalmente programables que le permiten ser verdaderamente una opción profesional) y 16 buses independientes de mezcla digital para estudio o directo asignables a otras tantas salidas analógicas. Además, su interfaz USB permite un control 32×32 en tiempo real. Como la anterior, ofrece también salidas digitales.

Otro elemento a destacar en este mezclador es su gestión de shows y escenas con memoria interna y con importación y exportación a través de USB. Esta sección es controlable desde las herramientas de control que ofrece el propio hardware de la mesa y, también de forma muy sencilla, desde un menú propio en la pantalla.

En resumen, estamos hablando de las dos mesas de mezclas digitales más vistas en las producciones medianas de los últimos años. Ambas son capaces de satisfacer las necesidades más comunes de cualquier multi-directo o proyecto de estudio pero hay diferencias entre ellas y detalles donde destaca una sobra la otra.

–          El acabado de la mesa Yamaha es mucho más robusto y de mayor calidad que el presentado por su rival. En este sentido, se puede entender que Behringer ha decidido abaratar costes para poder ofrecer todo lo que presenta sin que el precio terminara subiendo de rango.

–          La calidad de los previos de micrófono se puede considerar de alta gama en ambas. Decantarse por incluir la tecnología MIDAS en su consola ha sido uno de los mayores aciertos de la marca alemana.

–          La sencillez de manejo y los controles intuitivos del Behringer X32 a la hora de mezclar, ecualizar, aplicar parámetros, control y mezcla de buses, cambios de capa o gestión de escenas no tienen parangón.

–          La relación calidad/precio, sumado a su ergonomía compacta, siguen manteniendo líder a la 01v96i de Yamaha.

Cualquiera de las dos funciona con brillo como controladora externa de una estación DAW. La interfaz de la mesa Behringer X32 es superior pero, en cambio, va a ocupar mucho más espacio en el estudio por lo que lo consideramos como una decisión más subjetiva.

–          Las posibilidades que ofrece la consola de Behringer son mayores gracias a su combo de grupos, buses y matrices y su cantidad superior de entradas y salidas.

En definitiva, en Avacab consideramos que los dos productos se han merecido su posición privilegiada en el sector y que la decisión de optar por una u otra al final va a depender de pequeños detalles en función de la aplicación concreta que busquemos cubrir.

Os animamos a que estudiéis un poco más a fondo sus características en nuestra web y que nos contéis vuestras impresiones si habéis tenido la oportunidad de trabajar con ellas. Y, por supuesto, ¿con cuál os quedáis? 😉